Es de otro planeta

Partidos como el de esta tarde en el Masters Series de Madrid sólo reafirman el hecho de que el deporte de élite está reservado para gente muy selecta. Sólo así se puede entender lo visto hoy en Madrid.
Rafa Nadal ya tiene poco que demostrar, pero después de el partido ante Ivan Ljubicic tendrá pocos retos que superen en dificultad y emoción al que ha podido superar esta tarde.

Como en todo, las cosas te pueden salir bien o mal. Y la tarde de ayer para Nadal no empezó muy bien. Tenía enfrente suya a un croata que no se diferenciaba mucho si tenía un brazo o un misil. Tranquilamente colocaba los servicios a más de 220 km/h. En un abrir y cerrar de ojos Rafa se veía con 2 sets a 0 en contra y con el título muy lejos de su alcance.

Pero cuando todo lo tenía en su contra, el manacorí se metió más en la pista, contrarrestó el servicio del croata y ganó "fácil" el tercer y cuatro set.

Llegaba la hora de la verdad. El quinto y último set. No empezó de la mejor deseada. El croata se puso 2-0. Pero Rafa sacó coraje y consiguió volver a igualar el set a 2. De ahí igualdad hasta el temido tie-break. Concentración al máximo, respuesta de Nadal que se puso 4-0, mucha presión para Ljubicic que no supo aguantarla, protestas al árbitro y en el primer match-ball del partido, el croata envió la pelota a la red, mientras Rafa Nadal tiraba la raqueta y se dejaba caer para, desde el suelo, mirar el cielo del que sólo gente muy selecta puede mirar a la mayoría. Y Rafa es uno de esos poquitos que puede mirarnos a todos desde ahí arriba.

Visto desde fuera:
- MARCA: "Épica victoria de Nadal en la final del Masters Series de Madrid"
- AS: "Nadal gana a Ljubicic en la mejor final del torneo"
- SPORT: "¡¡Rafa, campeonísimo!!"
- EMD: "El 'Terrible' es Nadal"
- L'Equipe: "Nadal couronné chez lui"