Digno de reflexión

Ya es sabida la derrota del FC Barcelona en el Mundial de Clubes ante el Internacional de Porto Alegre. Las causas, las mismas por las que perdió la Supercopa de Europa ante el Sevilla. Un rival que conoce muy bien al equipo de Rijkaard (quién no lo conoce ya), que espera su oportunidad y un Barça sin ritmo, plano, falto de efectividad cara a gol y con el jugador decisivo bloqueado por su magia. Las consecuencias, las de siempre. Desilusión colectiva, sensación de no estar nunca bien en las finales, evidencia de la importancia/dependencia de Deco y Ronaldinho para ganar bien los partidos y acostumbramiento paulatino de falta de segundos planes por parte del equipo técnico azulgrana responsablizado en la persona de Rijkaard.
A todo esto, añadir el pesado cargo de favorito que arrastra siempre el Barça en partidos de este tipo. Personas, personajes mejor dicho, como Laporta "ayudan" a ello. No dudo de la humildad de la mayoría del vestuarío, pero que te digan una y mil veces que sois los mejores del mundo, algo más que el Dream Team... puede llegar a enaltecer la confianza y a verse por encima de los demás, con la victoria asegurada se juegue contra quien se juegue y en las situaciones en las que se encuentre.
Para ir acabando y para reflexionar, varios puntos:
- ¿Por qué Ronaldinho casi siempre entrena al margen del equipo? Estoy harto de ver las noticias deportivas en televisión y ver el típico rondo con los jugadores del equipo y en la mayoría de ellos el brasileño no está. Será el mejor del mundo, pero debería comportarse como uno más.
- ¿Por qué después de tantos partidos sufriendo el mismo antídoto, Rijkaard y sobre todo los jugadores no saben contrarrestarlo?

Lo peor del Barça de Rijkaard no es su desequilibrio defensivo, ni la falta de entrenamiento físico de su estrella, ni los errores que sin duda comete el entrenador, ni siquiera la incapacidad de desbaratar los antídotos que aplican los rivales. Lo peor del Barça de Rijkaard es su entorno.

Martí Perarnau, digno de reflexión.

Objetivo Japón

Un muy buen año para el FC Barcelona, que puede culminar en Japón con el Mundial de Clubes (que sucede a la Copa Intercontinental).
Por delante y para conseguir el título ha de vencer al América de México y en la final al Internacional de Porto Alegre.
A priori, el nivel de ambos equipos es inferior al equipo catalán. Pero la aclimatación a un país muy diferente, el cambio de horario y porqué no, el desconocimiento de los rivales, iguala el pronóstico y no centra el favoritismo en el Barça.